Y te amo. Te perseguí para ver tu amor durmiendo para saber lo que decía cuando dormía el miedo lo llevó, la ira lo asustó y huyó hacia la torre en lo alto. En silencio, se alejó y yo deambulo en mi ignorancia, me ahogo en mi sabiduría en un lugar doy vueltas, en otro me calmo mientras tu amor está despierto y herido detrás de las murallas y mi amor es justo demasiado tarde el fuego de la justicia lo consumirá demasiado tarde. Guardo mis agravios y doy mis justicias Guardo mis agravios, ¿quién me dará
los suyos? ¿Y quién tomará mis justicias y me dará
la esperanza? Porque ya no veo luz en el bosque. El viento se lleva la nieve y con ella regresa.
Ounsi El-Hage
REVISTA BANIPAL NÚM. 13 – PRIMAVERA 2024
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